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Enfermera Saturada regresa con su particular visión del mundo sanitario cargada de humor negro e ironía. La salud es algo muy serio, por eso es mejor tomárse
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Enfermera Saturada regresa con su particular visión del mundo sanitario cargada de humor negro e ironía. La salud es algo muy serio, por eso es mejor tomársela con humor. Así lo cree esta enfermera que recorre los pasillos a toda pastilla y que en La sonda del viento analiza con detalle las muestras de sus pacientes y todo lo que le rodea. Desde lo complicado que es aparcar en los hospitales hasta las cenas de empresa, pasando por todo el catálogo de cacharritos para revisarnos la salud en casa, las contraseñas imposibles de recordar o los momentos más surrealistas vividos en la puerta de Urgencias y en el laboratorio. Porque aunque no lo creamos para el análisis de heces es suficiente una muestra del tamaño de una nuez. Un divertido viaje al corazón de un hospital que bien podría ser el nuestro. Porque el humor no cura las heridas ni acaba con las listas de espera, pero al menos lo hace todo más soportable.Héctor Castiñeira nació en Lugo y se graduó en Enfermería por la Universidad de Santiago de Compostela. Especialista en Enfermería del Trabajo, ha cursado másteres en Formación del Profesorado, Urgencias y Emergencias, Comunicación Científica y en Seguridad Clínica. Experto en cuidados críticos del paciente adulto y neonatal, Héctor ha trabajado como enfermero en el Servicio Madrileño de Salud, en Emerxencias Sanitarias de Galicia 061 y en el Servizo Galego de Saúde, donde en la actualidad desarrolla su labor asistencial. Considerado el perfil más influyente en gestión sanitaria por la IMF Business School, es colaborador semanal desde hace varios años en medios de comunicación (Antena 3, La Sexta, TVE, Radio Galega, RNE o El Mundo) donde realiza divulgación de temas de salud y desde donde ayuda a combatir las fake news de la salud. Embajador de la iniciativa Salud sin Bulos y miembro de la Asociación Española de Comunicación Científica, ha recibido importantes premios nacionales en reconocimiento a su labor de promoción, defensa y visibilidad de la profesión enfermera.Críticas:«El enfermero escritor que vacuna contra el aburrimiento».El Mundo «El humor como terapia sanitaria y medio de supervivencia».El Periódico «Su autor consigue lo que parece imposible, describir con humor la precaria situación de las enfermeras españolas».Cadena SER